viernes, 10 de julio de 2009

Era solo un bar de rock and roll,pero como me gustaba...


No es exactamente eso, lo que rezaba la puerta de madera del templo de el rock en Benidorm(con permiso de "Abraxas"),pero creo que mucha gente pensamos así. Yo llegue a "El Pig",un 2 de junio de 2001,(si no recuerdo mal). Ya había estado alguna que otra vez por allí, no muchas y es raro dada mi afición al rock y al heavy. El bar me parecía un sitio, interesante e inquietante con su caótico ambiente y su clientela de lo mas variopinta. Aunque sin ningún genero de dudas eran sus parroquianos lo que definían totalmente el lugar, como mas tarde descubriria,y no sus desconchadas paredes.
Mi llegada al pub, como recogevasos, fue casi una carambola. Ya que en un principio el trabajo iba a ser para un amigo, pero este no pudo y me paso la "pelota". Allí llegue yo con mis tiernos e inocentes 21 añitos, y me encontré con el corazón y alma del bar, Jorge. Mi primera impresión fue de absoluto respeto, (sentimiento que perdura), con su melena al viento y su mostacho de teniente de la guardia civil. El que parecía que iba a ser un jefe férreo, se mostró muy pronto como un colega de correrías, (dentro y fuera de la barra) y como una especie de "mentor", en las sombrías sendas de el trabajo nocturno. Poco a poco el chico nuevo, (osea yo),fue siendo aceptado por los asiduos del local, y deje de ser, "oye tu" o "el nuevo", para convertirme simplemente en John. Cada noche, he de reconocerlo era una aventura por la que además de todo me pagaban. No es que estuviese allí de vacaciones, porque el ritmo de trabajo, sobre todo aquel primer año era muy fuerte, pero era uno de esos trabajos, en los que nos divertía atender a las marabuntas de personas que entre asiduos y turistas llenaban el local en las calurosas noches de aquel verano.
Yo no llegaba a comprender, como se me pagaba por pasármelo tan bien, cada canción era una sinfonía, cada borrachera apoteósica y cada noche conocía gente interesante. Mis primeros recuerdos son sin duda para los clientes, sin olvidar a Diana, parte indiscutible de aquel local. Katarina y Andrea, Manolo y Rubikiki, Javi, Pablo y Meli,(estos son para dedicarles un monográfico, quizás mas adelante...). Mis primeras noches allí, consistían básicamente en recoger vasos de las mesas y controlar un poco la puerta, lo que me permitía estar en un contacto continuo con la gente, cosa que raro en mi, ya que soy una persona muy antisocial, me encantaba. Con el paso de las noches, iba ganando amigos, muchos de los cuales mantengo hoy dia. Y sin darme cuenta entre a formar parte del muy selecto grupo de gente que yo llamo "Pig people". Si, posiblemente no sea el nombre mas acertado, pero para mi ese termino significa, gente que compartió y fue parte muy activa de una de las etapas que mas añoro de mi pasado. Soy consciente de que todo se idealiza con el paso del tiempo, y seguro que hubo días malos, pero sin ninguna duda estos se ven totalmente eclipsados por los geniales momentos que allí vivimos todos los que compartimos aquella época.
El pig, era un fiel reflejo de la ciudad donde estaba, (digo estaba porque el pig que hay hoy en día, solo comparte nombre y lugar). Benidorm es un sitio donde la gente se mueve mucho, (en todos los aspectos salvo en lo que a cultura, política y social se refiere, por desgracia), las personas van y vienen y todo esto tenia su replica a pequeña escala en el pub. Rostros nuevos cada noche, muchos volvían al verano siguiente, otros en cambio se perdieron en nuestra memoria.
También por supuesto fue una época de cambio profundo y experimentación para mí, también hubo amor y pasión entre aquellas paredes, (¡ay si esa mesa de billar hablase!), pero dejando detalles escabrosos aparte, que no harían si no desviarme de lo que quiero contar. Guardo en mi interior, cada error que cometí y mucho mas aún, cada beso furtivo que arranqué, porque dándole la razón al maestro Sabina,"-es mentira que sepan a vinagre los besos sin amor."

Volviendo al trabajo en si, cómo regalo de cumpleaños, Jorge me dejo "pinchar", un poco de mi música, y desde aquel dia, rompí un tabú, un verdadero dogma de fe del pub, solo poner música en ingles. Cuando mi jefe/colega se dio cuenta ya no podía volver a atrás y tuvo que admitir que junto a los grandes clásicos y habituales de la banda sonora del lugar, la gente empezaba a corear también a mis "protegidos", y entre canción y canción de los Maiden,AC/DC,Fogerty y tantos otros, empezaron a sonar Barón rojo, Suaves, Reincidentes, etc.

Para ir terminándo se que quedan muchas cosas, anécdotas y nombres en el tintero, (que no se me enfade nadie, os recuerdo a todos), pero solo quiero decir, qué tal como me decía una amiga hace poco, el pig era uno de esos bares a los que podías acudir sin haber quedado con nadie, porque sabias que al cruzar aquella vieja puerta de madera tachonada y pasar bajo el marco que rezaba:-I know is only rock and roll,but i like it;siempre iba a haber una amigo, alguien de esa gran familia que formábamos, (y aun formamos), la gente del pig.

Desde aqui un abrazo virtual, a todos, amigos , clientes, viejos amores, incluso a aquella finlandesa borracha que me dio un tortazo aquella vez...

Jorge, (alfa y omega del pig)nos debes a todos un lugar como aquel.

1 comentario:

Ralph dijo...

Pedazo mamon,casi consigues que se me escape una....seras cabron