lunes, 2 de noviembre de 2009

Como se hace...?

Sin ahondar mas en mi actual situación, me gustaría reflexionar acerca de ciertas cuestiones que se me plantean.
¿Como se retoma el curso de una vida?, ¿como se da ese primer paso hacia otra etapa?.
Tras volver a Benidorm, mi situación ya era bastante precaria, tanto económica como personalmente. El separarme (en la distancia), de la que era no solo mi pareja si no
mi principal motivación no fue sencillo. Estaba el aliciente de recobrar mis viejas amistades,
volver a recorrer los lugares escenario de mis recuerdos mas antiguos y demás. Pero, con la enorme contrapartida de dejar de vivir con mi compañera, en el maravillosos y amplísimo
sentido de la palabra.
Compañera..., de risas y muy a menudo de llantos, de escasos éxitos y numeroso y amargos fracasos, pero fracasos al fin y al cabo, que a pesar de parecer estar estacionados indefinidamente en nuestra vida en común, iban siendo superados, con paciencia, filosofía y nuestro peculiar sentido del humor.
De hecho la separación fue algo que nos vino impuesto por la actual situación del empleo y también quizás por una pequeña dosis de mala suerte.¿Tampoco era cuestión de ponérnoslo fácil, no?.
En definitiva, regrese a la terreta tras dos años en una de las ciudades mas bellas de nuestra geografía, mucho mas bella aun cuando se conocen sus entresijos y callejuelas Lovecraftianas.
Y estoy convencido que una parte fundamental de mi mismo se quedó allí perdida. Quizás la ilusión, puede que tal vez lo que se quedo hechizado por la noche toledana fuese simplemente el "nosotros"...
Al volver a esta ciudad que amo y detesto a un tiempo, me encontré de repente con que estaba vacio de iniciativa y motivación. es decir, no sabia muy bien cual debian de ser mis pasos a partir de ese momento, ya que aunque en un principio me sentí inundado de "felicidad", por recuperara a mi entorno, como dijo aquel: "no solo de pan vive el hombre", y lo que pareció un respiro inicial, dio paso enseguida a la cruda realidad, estaba otra vez en casa, si, pero en casa de mis padres, en una mas que precaria situación como ya he dicho y encima manteniendo una relación a distancia,
con la que hoy por hoy y hasta que el tiempo me quite la razón,(le desafio a que lo haga), es LA MUJER de mi vida.
Para mi, esta situación era y es muy dura, pero conté y cuento afortunadamente para mi con un "elenco" de amigos insuperable. Desde los amigos de toda la vida, pasando por ex, por el típico amigo que hace siglos que no ves y se muestra como un genial consejero a través del chat, y terminando con quien menos te lo puedas esperar. en definitiva gracias a todos, vosotros sabéis muy bien quienes sois.
Como iba diciendo la situación a pesar de ser muy complicada para mi, se me hizo un poco mas llevadera. A pesar de que solo los muros de mi habitación conocen las noches de soledad que he pasado echándola terriblemente de menos.Lo que nunca creí fue que mi compañera se fuese a terminar rindiendo. Y nunca lo pensé, porque la rendición nunca fue una palabra que ella utilizase. No importa cuantos problemas se nos planteasen, ella siempre levantó la cabeza y se enfrento a las dificultades, fuesen de la naturaleza que fuesen. Y es que, todo hay que decirlo, está hecha de muy buena tierra...
Con lo que llegamos a la situación actual. ¿Como se aprende a vivir otra vez?, ¿como sonreír cuando tus amigos ya han vuelto a casa y tu estas solo con toda la noche por delante y la melancolía te impide respirar?.
aquellos que me conozcan dirán, que debería estar inmunizado contra estas situaciones, pero la verdad es que nunca había pasado por algo así, y que nadie se sienta menospreciada por favor.
Pero después de vivir tanto tiempo con alguien, de compartir tanto, ¿donde va a parar toda esa complicidad?.
Esta tarde, ya hecha noche temprana, sentado delante de la pantalla, intento poner en orden mil pensamientos, cribar los recuerdos y "que el dolor no me destruya". Pero la verdad no tengo la menor idea de como se hace eso. Cada amigo te da su consejo, todos bienintencionados, todos distintos, algunos incluso contradictorios. Pero, que duro es cuando la única opción posible es simplemente, seguir hacia adelante.
No hace mucho hablaba en este mismo blog, de la necesidad en ocasiones de hacer cierta limpieza sentimental, para que todo ese peso acumulado por el paso de los años, no nos impida avanzar.
Hace tan solo unos minutos se me ha planteado el problema de las fotos. ¿como se mira una de esas decenas de fotos en común que tengo?, esas mismas que hasta hace poco me producían una sincera sonrisa, o una ligera punzadita de dulce melancolía, ahora mismo se han convertido en un verdadero problema. Están ahi, y seguirán estando porque forman parte de mi patrimonio emocional, por decirlo de alguna manera. Pero es duro contemplar ahora, esas caras felices, vacaciones, fines de semana, conciertos... mil vivencias que ya no se repetirán.

En fin no me hagáis mucho caso, simplemente necesitaba escribir algo.

Le hizo un trato al colchón,
con su espuma se forró el corazón,
que anoche era de piedra y al alba era de mimbre,
que se dobla antes que partirse...
Amaneció,
la vi irse sonriendo,
con lo puesto,por la puerta del balcón,
el pelo al viento diciendome adiós,
porque decidió
que ya estaba hasta las tetas de poetas de bragueta y revolcón,
de trovadores de contenedor...

-Corazón de mimbre.- Marea.

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