sábado, 20 de febrero de 2010

I AM PROVIDENCE.


Anoche, después de mucho tiempo posponiendolo, seguimos con una partida de "La llamada de Cthulhu", que teníamos aparcada desde hace meses. Para los profanos diré, que es el juego de rol basado en la obra del escritor estadounidense Howard Philips Lovecraft.

Nacido en Providence, (Rhode Island), este autor, aunque desconocido para el gran publico de este país, es sin embargo uno de los más grandes escritores de terror del siglo XX.
Y como todos los grandes, la personalidad marcada y extravagante de este genio comenzó ya a fraguarse en su infancia. Lector precoz y empedernido, deboraba los bastos volúmenes de la gran casa familiar. Mientras los niños de su edad jugaban, el joven Howard, superprotegido por su madre, recientemente viuda, se internaba en "La Ilíada" y "Las mil y una noches" con apenas 8 años.
Dotado de una imaginación sin limites y casi enclaustrado en casa por su madre y sus tías, se vio obligado a desarrollar un rico mundo interior, donde era el protagonista de las mas increíbles aventuras. Fue en esta época en la que escribió unos cuentos cortos protagonizados por el infame "Abdul-Alhazred" que más tarde se convertiría en el escritor de su mas conocida, polémica e usada hasta la extenuación creación, "El Kitab-al-acib" o "Necronomicón" para los menos entendidos.
Este libro ficticio, (que quede claro), ha sido usado en varias películas como arquetipo de grimorio maldito. Incluso se ha convertido en marca de ropa para bakalas, para desgracia de los que consideramos que hay cosas que no deberían convertirse jamás en negocio.
La gran importancia de este libro, se debe a que en él se recoge, gran parte de la verdadera historia de los mundos creados por la peculiar mente del escritor de Nueva Inglaterra.
Un mundo, (el nuestro), avandonado en la mas vasta y desolada inmensidad, poblada únicamente por dioses ciegos e ignorantes, que pocas veces se preocupan por los asuntos de la humanidad, pero que cuando lo hacen, solo dejan la locura y la muerte como evidencia de su paso.
No quiero hacer de esto una biografía de Lovecraft, para tal fin recomiendo encarecidamente, "Lovecraft, una biografía" de Sprague de Camp. Cuya carátula original por cierto, fue usada después por la banda "Obituary" para uno de sus discos.
Lo que pretendo con esto es despertar el gusanillo de todos aquellos que no conozcan a este genio, o que lo conozcan únicamente por las poco afortunadas adaptaciones cinematográficas que se han hecho hasta la fecha: La saga de "Evil dead" por ejemplo de Sam Reimi, "Granja maldita",
"Re-animator" de Brian Yuzna, de la cual se hicieron secuelas mas dirigidas al humor que a otra cosa.Pasando por "Dagon", basada en los cuentos sobre Innsmouth, en la que fue la ultima interpretación del actor Francisco Rabal. Ahora mismo mientras escribo está en los cines, "La herencia Valdemar", también basada en la obra de Lovecraft, pero sin estarlo en ninguno de sus relatos en concreto.
Dejando el cine a parte, la mejor manera de descubrir a Lovecraft, es buceando en su obra. O incluso en la de algunos de sus muchos seguidores ya que "Los mitos de Cthulhu", (termino con el que se conoce toda la mitología propia de este escritor), fue seguida y desarrollada por muchos de sus amigos y seguidores. Clark Ashton Smith, Robert Block (escritor de Psicosis), Frank Belknap Long
, Robert E Howard, (creador de "Conan el Cimmerio"), y el que mas empeño puso y mejor desarrollo los mitos a la muerte del escritor, (al menos en mi opinión), Augusth Derleth.
También hay que nombrar escritores mas actuales como Brain Lumley, famoso entre otras cosas por sus "Cronicas necromanticas", y Sthepen King, que aunque nunca ha escrito nada "situado" en los "mitos", tiene una clarisima e innegable influencia Lovecraftiana.
El suyo, era un terror psicológico, donde era tan fácil perder la vida como la cordura para sus desgraciados protagonistas, ya que en su obra, apenas hay héroes que se alzan victoriosos ante la adversidad. Y en el fondo la humanidad nunca tiene la mas mínima oportunidad de vencer ante los horrores venidos mas allá de nuestro planeta, o de los mas profundo de nuestros océanos...
Que nadie se acerque a este escritor buscando algo que leer mientras le entra el sueño, Lovecraft exige y merece dedicación y admiración ya que se adelanto a muchos conceptos usados y mas que explotados en su genero. Desde sus cuentos cortos, hasta sus relatos mas largos como: "El caso de Charles Dexter Ward", o "En las montañas de la locura",(lo primero que leí de él, por cierto), pasando por la etapa de los relatos oníricos, destacando "En busca de la ciudad del sol poniente", del ciclo de Raldolph Carter, uno de los pocos héroes Lovecraftianos. Su obra es extensa y absorvente. Tampoco hay que obviar su talento como poeta, que se encuentra recogido casi en su totalidad en "Los hongos de Yuggoth".
La mañana del 15 de marzo de 1937, apenas un años depsues de que su amigo Robert Howard se volara la cabeza con una escopeta de caza, Lovecraft, murio a causa de un cancer de cólon, despues de una larguisima agonia.Desde entonces sus restos descansan en el cementerio de Providence, bajo una lapida que reza desafiante. "I am Providence". Nos lego todas sus craciones: El Necronomicón, Los primigenios, los dioses arquetipicos, R,lyeh, Arkham, Innsmouth y un laaargo excetera.
y la acuciante sensación de mirar al cielo y al mar con cierta inquietud...
Quien sabe, quizas ahora este en el centro del universo, en el corro de los "otros dioses" bailando al ímpio són del ciego y loco sultan demoniaco Azathot. o lo que nos gustaria más a aquellos que veneramos su obra, puede que le esperase un destino más amable del que él otorgaba a sus personajes, y contemple la eternidad desde celephais, más alla del muro del sueño.
Némesis
A través de los portales del sueño, donde los Gules guardan,
y mas allá de los abismos de la noche, donde la luna mengua.
He repasado mi vida una y otra vez,
lo he examinado todo con la vista;
y cada amanecer lucho y grito, enloquecido de terror.
He girado a la par que la tierra en el principio,
cuando el cielo era una llama vaporosa;
he visto el oscuro universo bostezante,
donde los planetas giran negros y sin rumbo,
donde ruedan, horribles, sin ser vistos, sin conocimiento,
sin brillo, ni nombre.
He ido a la deriva por mares infinitos,
bajo cielos siniestros, de nubes grises
que el rayo rompe con afiladas cuchillas,
y que resuenan con gritos de histeria;
con los gemidos de demonios invisibles
que surgen en las verde aguas.
He atravesado como un ciervo las arcadas
de la hirsuta arboleda primordial,
donde los robles notan la presencia que camina,
y acecha donde ningún espíritu osa morar,
y huyo de la cosa que me rodea, y que me sonríe a través
de las ramas muertas que hay an lo alto.
He pasado por montañas llenas de cuevas
que se alzan, desnudas y tristes, en las llanuras,
he bebido de las fuentes fétidas y llenas de batracios
que desde allí fluyen hacia lows pnatanos del interior;
y en los lagos cálidos y malditos he visto cosas que no querría
ver nunca jamás.
he examinado el vasto palacio cubierto de hiedra,
he pisado sus salones desiertos,
donde la luna que se laza desde el valle
muestra tapices, colgados en los muros;
extrañas figuras, tejidas de forma discordante,
cuyo recuerdo no puedo soportar.
He mirado, atónito, desde los parapetos
a las praderas mohosas de los alrededores,
al pueblo de muchos tejados que se halla
bajo la maldición de una tierra rodeada de sepulcros;
y desde hileras de mármoles blacos, con urnas gravadas,
he escuchado atentamente.
He acechado las tumbas de todas las eras,
he volado en las garras del miedo
donde ruge el humeante Erebus;
donde los glaciares se alzan, nevados y terribles:
Y en reinos en los que el sol del desierto consume aquello
a lo que nunca puede dar vida.
Yo era ya viejo cuando los faraones alzaron
su trono enjoyado junto al Nilo;
era viejo en aquéllas eras incontablez
en las que yo, y sólo yo. era malvado;
y el hombre, aún feliz e inocente, vivía alegre
en la lejana isla del Artico.
Grande fue el pecado de mi espíritu,
y grande es el alcance de sus consecuencias;
ni la piedad del cielo puede alegrarme,
ni encuentro reposo en la tumba:
porque de las eras infinitas acuden, batientes,
las alas del terror inmisericorde.
A través de los portales del sueño, que los Gules guardan,
mas allá de lso abismos de la noche,
donde la luna mengua,
he repasado mi vida una y otra vez,
he examinado todo con la vista;
y cada amanecer lucho y grito,
enloquecido de terror.
H.P. Lovecraft.

1 comentario:

Arioco dijo...

Esto lo he escrito el dia 20-2-2010.
Pero por un fallo del blog se me ha publicado en esta fecha.