martes, 15 de diciembre de 2009

Carta al futuro.

Amigo futuro,

aún no te conozco

porque te escapas

como la inocencia,

y te escondes

como las lineas de una mano amputada.

como un amor de verano,

cuando septiembre se acaba.



Vivo en una incertidumbre calmada,

de días idénticos

y noches demasiado largas.



¿Dónde estás amigo futuro?

ansío mirarte a la cara.

Muchas sendas me conducen,

más no me dejare guiar

por mis incipientes sienes de plata.

Todos hablan de ti;

!todos¡, como si te conocieran,

buscan alcanzarte en vano

siguiendo la única ruta

que no te desvela,

la paciencia y la espera...

Algunos te enarbolan,

cual bandera roji-negra,

y desbrozan cualquier adversidad,

como si fuese verdad

y absoluto, existieras.

Estas ahí,

pero en una bruma

como la libertad,

o la justicia humana.

Ellos, ellos te citan siempre,

con los ojos exaltados

argumentos vacuos

y fé insana.

Amigo futuro no te conozco

en realidad jamas pregunte por ti.

Todos saben como alcanzarte,

me aconsejan y me atrapan,

en una cacofonía de buenas intenciones

que jamás llegan a ningún fin.

No quiero robarte más oro etéreo

aunque si algo te sobra es tiempo,

ni deseo que marques en rojo

el calendario,

pues ignoro cuando nos conoceremos.

John. 16-12.09.


No hay comentarios: