martes, 29 de septiembre de 2009

DE LOS SUEÑOS Y LAS LÁGRIMAS...


Escribía el señor Becquer:


No sé lo que he soñado
en la noche pasada.
Triste, muy triste debió ser el sueño,
pues despierto la angustia me duraba.
Noté al incorporarme
húmeda la almohada,
y por primera vez sentí al notarlo
de un amargo placer henchirse el alma.
Triste cosa es el sueño
que llanto nos arranca,
mas tengo en mi tristeza una alegría...
¡Sé que aún me quedan lágrimas!


Pues bien, algo parecido me a ocurrido esta noche, ya que he tenido una experiencia onírica muy vivida, que a producido en mi, esa mezcla de alegría y tristeza que solo los sueños pueden conjugar.Se trataba de un viaje con mis padres a un lugar, sobre el cual he estado debatiendo largamente conmigo mismo si era real o no, y si había estado alguna vez en el pasado; ¿No habéis tenido nunca la sensación de que un sueño era la repetición, o la continuación de uno anterior?
El lugar en si, era un pueblecito pesquero, rodeado de altas colinas. Un lugar bucólico, pero vivo al mismo tiempo. De una belleza tal, que producía, que brotasen mis lágrimas solo con recorrer sus angostas callejuelas, como si de un síndrome de Stendhal se tratase.
No es que el lugar tuviese nada de especial , mas allá de una peculiar soledad, que permitía contemplar todo con mayor detalle y absorver cada segundo del sueño, como solo las experiencias lucidas pueden vivirse.
Puede que parezca que me contradigo, pero es la primera vez que escribo sobre un sueño, y siempre es difícil describirlos. La noche me ha contado algo, que aun lucho por descifrar, algo que se me resiste, como la felicidad o el olvido.No es nuevo en mi comenzar a narrar algo y terminarlo sin llegar a ninguna conclusión, no obstante, como decían los versos del poeta sevillano, siempre hay una alegría en las penas producidas por un sueño.
No se si están producidas por la ansiedad de estos tiempos difíciles de cambio, o quizás por todo lo contrario por la inmovilidad de mi situación, por mi lucha particular, (si el señor Morcook me permite la licencia) entre mis propias Ley y Entropía. Entre cambio constante y estancamiento absoluto en los que se ven implicados tanto mi alma como mi convulsa mente.

¿Donde están esos tiempo en los que siempre había una sonrisa amiga?, ¿donde aquellos en los que el amor llegaba hasta a mi, casi como una visita inesperada e inoportuna?.
No pretendo con esto hacer una llamada, ni remover conciencias cercanas, nacemos y morimos solos, eso es una evidencia. Pero que amargo es el sabor de los años intermedios, sin tener a nadie cerca que sea testigo de nuestras pequeñas luchas diarias.
Mas aun me queda el consuelo, de que todos tenemos unos compañeros que nunca nos abandonan, ni en nuestros largos días, ni en las cortas noches. No hay amantes mas fieles que los sueños y las lágrimas...



lunes, 21 de septiembre de 2009

Sigo vivo.

Hola blogeros, no penséis que he abandonado mi blog. Ni pensarlo apenas estoy empezando, pero entre el cambio de estación, algún asuntillo personal y una campaña para un juego de rol que estoy preparando, la verdad es que lo tengo un poco dejado de lado. En cuanto me estabilice,(si eso es posible...), y me vuelva esa esquiva inspiración, volveremos a vernos. Un saludo.